Mantener las amistades de la adolescencia beneficia nuestro estado de salud

Una nueva investigación de las universidades de Utah y Virginia asegura que mantener las amistades que hacemos en la adolescencia incide positivamente en nuestro estado de salud

Las amistades son uno de los lazos más preciados que puede conformar una persona, y en general se producen en la niñez y adolescencia. Los beneficios de este vínculo no sólo se remiten a lo emocional, sino que de acuerdo al estudio de las universidades de Utah y Virginia, de Estados Unidos, mantener el grupo de amigos de la adolescencia de hecho se vincula con un mejor estado de salud en la adultez.

El estudio, publicado en Psychological Science, la revista de la Asociación de Ciencias Psicológicas, ha sido llevado a cabo por Joseph P. Allen, Bert N. Uchino, and Christopher A. Hafen, ha revelado además que el estado de salud físico en los adultos puede predecirse a partir de la calidad de las amistades cercanas en la adolescencia.

“Estos resultados indican que mantenerse cercano a – en lugar de distanciarse de – los amigos de la adolescencia tiene implicaciones a largo plazo en el estado de salud físico de los adultos”, afirma Allen, investigador de la Universidad de Virginia.

El interés de grupo en la reducción del estrés

“Las relaciones entre amigos provee una de las experiencias emocionales más intensas en la vida de los adolescentes, y la conformidad a las normas de los pares suele ocurrir incluso cuando suponen importantes costes para el individuo”, indica el estudio.

“Estudios interculturales han descubierto que la perspectiva a las interacciones sociales que suponen colocar los deseos del grupo sobre las metas de uno, como suelen hacer los adolescentes cuando se apegan a las normas de sus pares, se vincula con una reducción del estrés”, sostiene el documento.

Dado que actualmente el 70% de los españoles padece estrés, una importante causa de enfermedades físicas y psicológicas, y es una de las condiciones más comunes de la actualidad, encontrar lazos y salidas emocionales que puedan ayudar a disipar esa condición es muy importante.

Seguir a la manada

Esencialmente el estudio demostró que seguir a la manada y tener relaciones cercanas y de apoyo en la adolescencia reduce el riesgo de padecer problemas asociados al estrés en la adultez. Para demostrarlo, los investigadores reclutaron a 171 jóvenes y los analizaron desde los 13 a los 27 años de edad.

Cada participante escogió a su amigo más cercano del mismo sexo y en los siguientes 4 años el amigo debió completar un cuestionario en el que analizaba la calidad de la amistad: nivel de confianza, comunicación y alienación, así como los esfuerzos de los jóvenes para adaptarse a sus amigos.

Midieron el grado de salud de forma anual desde los 25 a los 27 años, en el que contemplaron los diagnósticos médicos en esos años y su visión personal con respecto al nivel de estrés que padecían.

Los resultados revelaron que las amistades de buena calidad como los esfuerzos para adaptarse al grupo de amigos en la adolescencia generaron un mejor estado de salud a los 27 años, aun considerando otras variables como el ingreso del hogar, el índice de masa corporal y el uso de drogas.

Via noticias.universia.es