Los investigadores han encontrado una nueva vía para atacar directamente al cáncer de pulmón, cuya prevalencia sobre todo en mujeres ha aumentado en los últimos años. Se trata de una proteína, Myc, esencial en el desarrollo de los tumores y que los investigadores consideran que es el núcleo del tumor.
Myc interviene en reglar la transcripción de genes y en los procesos celulares (proliferación, diferenciación, apoptosis). Cuando esta proteína se descontrola, tiene como consecuencia una proliferación celular incontrolada, lo que puede crear el escenario idóneo para la proliferación del tumor en diferentes tejidos. A ella, por tanto, han dirigido su atención y los resultados, publicados en Genes & Development, han constatado que no estaban equivocados en su hipótesis, ya que han conseguido erradicar los tumores pulmonares en ratones. Un tratamiento que además ha demostrado que no provoca efectos secundarios, lo cual constituye en muchas ocasiones una de las principales preocupaciones de los investigadores.
Los resultados de esta investigación constituyen un hallazgo muy importante, al tiempo que abren la vía para desarrollar nuevos tratamientos contra el cáncer de pulmón. Y es que esta proteína, Myc, cuando se inhibe, no es reemplazada, por lo que las células no desarrollan resistencias. En otras palabras, los investigadores han constatado que las terapias anticancerígenas que se basan en la inhibición de esta proteína son una herramienta efectiva, eficaz y segura para desarrollar nuevos medicamentos, no solo para el cáncer de pulmón, ya que esta proteína está presente en diferentes tipos de tumores.
Aunque el hallazgo médico es importante, tal y como señalan los investigadores es un paso más, ya que de momento los resultados se han constatado en modelos de ratón. Así, tal y como explican los propios autores, durante el estudio se indujeron a los ratones tumores pulmonares múltiples (varias centenares de tumores en cada ejemplar), logrando posteriormente inhibir a la proteína Myc a través de la terapia denominada metronómica, la cual se mantuvo durante un año. Durante este tiempo los investigadores controlaron y analizaron el desarrollo del tumor pulmonar en cada ratón. En un primer momento, tras el periodo de inhibición, se consiguió que todos los roedores quedaran libres de tumores, pero en un porcentaje bastante alto, el 63%, se produjo una recaída. Tras un segundo periodo de inhibición este porcentaje se redujo notablemente, consiguiendo que solo en el 11% de los ratones se produjera una nueva recaída. Ninguno de los roedores presentó signos de resistencia a la terapia. Tras más de un año de tratamiento se detectó que solo quedaban dos tumores entre los roedores que habían recibido 8 ciclos de inhibición. Esto no solo constata que los resultados de la terapia se mantienen en el tiempo (detiene el desarrollo del tumor y erradica su crecimiento, sin efectos secundarios), sino que hay que tener en cuenta que un año de vida de un ratón equivale a 40 de un humano.
El siguiente paso de la investigación será el diseño de ensayos clínicos utilizando inhibidores de Myc, un paso necesario para el desarrollo y validación de nuevos fármacos.
Via ellahoy.es
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